jueves, 22 de octubre de 2015

Muchachos, suficiente división silábica por hoy, Vamos a ver el partido.

Muchachos, suficiente división silábica por hoy, Vamos a ver el partido. 

"yo soy de tierra humilde y pujante
somos hijos de obreros y arrieros"
Fragmento cántico barrista de la "RXN"


Como decía Marx, Primero el partido. Es una frase que recuerdo de una de las personas más brillantes que he conocido. Me tomó mucho tiempo entender lo que significaba el fútbol, lo que podía llevar, su historia... siempre lo vi como una forma de no pensar, como una excusa de borracheras o peor aún, como control de masas... como un alienador, como arribismo patriótico.

Lo que no sabía era que detrás del fútbol, a la sombra de ese gran delirio colectivo descansan muchas de las historias de reivindicación y educación más fascinantes. Tomando uno de ellos y tal vez el más conocido tenemos al "Sócrates"... que como futbolista popular dio vos a la posibilidad de la democracia en los últimos y más crudos años de la dictadura en Brasil y ni hablar del Corinthians, equipo que desde que existe se caracteriza por sus tendencias antifacistas y de auto gestión con la filosofía de la "democracia corinthiana"como vos popular y toda su hinchada, como reivindicación del fútbol como popular. 

Traigo todo ésto a colación por el simple hecho de que después de estar hablando gramática básica, de cómo había que escuchar atentamente para dividir y estudiar silábicamente una palabra, para entender que funciona como un todo, como una construcción, paramos todo y nos dijeron que había unos cuántos partidos interclases. Un par de años atrás hubiera puesto cara de desaprobación y obligado a ir allí me habría puesto a hablar mal de todos los medios de idiotización que hay para que la gente siga como tontos, puede que sea cierto.  Pero algo le he aprendido apreciar al fútbol... no sólo su capacidad de reunir y hacer fraternar a tanta gente en un mismo sitio, con un mismo objetivo, sino una capacidad excepcional de conciencia colectiva que es difícil de explicar... cuando mis estudiantes ven el partido están pensando en lo que trabajábamos, en los demás trabajos pendientes, en que se acerca el almuerzo en casa, o en que no los espera almuerzo en casa, todos éstos pensamientos pasan por ellos mientras ven pasar el balón con gracia de un lado para otro. o simplemente charlan entre ellos parando la conversación en algún momento interesante, o se encuentran simplemente.

Cuando voy al estadio con mi padre voy pensando en mis estudiantes, en mis trabajos, en la situación de mi hogar, en la situación de mi país... suelo "parchar" en la "popular" porque ahí es donde se siente el carnaval de los hombres que cantan por ese grupo de doce hombres que simbólicamente representa un montón de deseos colectivos que se materializan cuando hay suerte en un glorioso gol. no se le llama la popular por nada... no por ser nada más a la que van los más pobres de los pobres, sino porque en ella se concentran todo lo que popular mal o bien dice, allí no sólo ves a los consumidores de las drogas habidas y por haber, no sólo eso... en popular he visto banderas rojas, negras, pancartas, euskedas, palestinas, con rostros conocidos por revoltosos y así... en popular escuchas mientras ves el partido a la gente quejarse de la situación del país, allí todo se comparte se confunde y conecta, desd una cerveza hasta un comentario, allí me encuentro con maestros, obreros, arrieros, campesinos, estudiantes, y etc.

Al igual que con mis estudiantes hay una especie de reconocimiento común como parte de un todo, sonando organizados sonamos mejor y así un poquito funciona la sílaba, así funciona la democracia. es como si al sentirse reconocido no meramente en un color o un uniforme, sino en unas causas comunes y en unos problemas comunes el fútbol puede volverse estandarte de luchas.

Obviamente también en ésta expresión se muestran los vicios, pecados y males de nuestra sociedad... nuestro afán auto destructivo y nuestro odio a nosotros mismo, es decir, no se vuelve un encausador de lucha y un lugar de encuentro, sino un lugar común de odio... pero desde otra perspectiva hay mucho que aprenderle al fútbol, a la camaradería que nos une en un objetivo común, si encontramos ese objetivo común que nos reúne en el aula de clase que no es otra cosa que el contexto y el conocimiento, educar será más fácil. sino, simplemente explotaremos los peores vicios de nuestra cultura... los gritos, el dominio, el control, el poder, la violencia. 

Es sólo una manera de verlo... algo que se me ocurrió mientras veíamos un partido. un mundo posible. otra manera de encontrarnos y de seguir caminando, educando y educándonos... ¿qué diría Freire del Fútbol? .

Por último una imágen en chiapas, un mural realizado por Banksy en territorio Zapatista. "A la LIBERTAD por el FÚTBOL"

Y una invitación a ver otras expresiones como vehículos de transformación y educación.

jueves, 1 de octubre de 2015

La institución

A continuación remito información de la institución. (la página oficial) donde se encontrarán los símbolos, historia y demás pesquisas de la institución junto con unas cuantas fotos y vídeos que yo mismo he tomado recorriendo el colegio.

Página oficial de la institución

También la página web que habla de la institución pero de la alcaldía del Carmen.

Alcaldía y el "ITI"


Galería:

el lugar donde están ubicados "los sexticos"


La biblioteca.


El aula junto con 6-4



profe, regáleme un crespo.

Colectividad.


Lejos de ser éste artículo un mal intento de psicoanálisis sexual de la mente de una niña de sexto grado que sería lo que erróneamente le sugeriría el título del mismo a una mente llamemos perversa, quiero hablar del cariño que genera la escuela,pero también haría mal en hacer un pseudo análisis de las relaciones afectivas en un aula de clases, pues son muchas y muy diversas y extrañas... quiero hablar de esa complicidad, cooperación, camaradería que genera la interacción en los trabajos más humanos, ésto es, más sensible a lo humano, a las lágrimas, a las alegrías, al cariño a lo cien por ciento humano. .
Se me antoja la palabra Autonomía. ¿Cómo generar una colectividad de trabajo y confianza? no es utopía el creer que se pueden generar espacios de cariño al aprendizaje, a la curiosidad.
 La autonomía casi que sólo se puede conseguir considero a partir de esa complicidad propia del espacio del conocimiento que hizo que Alejandra, una de las más brillantes para su edad me pidiera que le regalara uno de mis crespos, a tan sólo tres sesiones de que terminara mi práctica y trágicamente como suele pasar el los espacios académicos nos perdamos cada uno por su camino.
No fue un mal intento de coquetería, o de bobaliconería, o sabotaje, Alejandra no quiso hacerme sentir alguna malicia o perversión de su parte, ese tipo de cosas va a prendiendo uno a notar para evitar que nos engañen los niños con sus máscaras, sino con una especie de confianza y cariño y respeto, con una mirada que más parecía un abrazo.
 Ella sabe aunque no lo sepa del todo, que nuestra relación es académica, que lo que nos une es el conocimiento, que la vida está allá afuera pero ahí adentro yo soy su garabato de profesor, que con tranquilidad puedo decir que escucha; esa actitud abierta, junto con la mirada de curiosidad es algo que los profesores no saben apreciar y suelen negar inmediatamente, tristemente la perciben como algo malo, hay que ser un ente frío al servicio del conocimiento, así y con muchos gritos lográs que esos demonios aprendan algo en la vida ... no entienden que es una especie de aceptación, una especie de apertura de ideas, es una otra amistad, prueba de que el conocimiento también genera un cariño extraño, lo que no entienden es que esa relación de respeto a partir de la valoración del otro es lo que en gran factor genera la autonomía! es lo que hace que los estudiantes confíen en que lo que dices tiene un fin, tiene un sentido, tiene calor!

Es algo un tanto complejo. no se trata de una especie de contrato social -aunque en parte- ni de una amistad intelectual -puede llegar a ser- sino de generar la sensación de que el otro con que trabajo y yo hacemos algo que vale la pena por abstracto que nos parezca al principio -algo así como los grupos de creación colectiva, o algunos grupos de investigación- no es que en el aula dejemos de ser amigos, pero es otra amistad, es una clandestinidad, porque nos encontramos para descubrir, pero para yo intentar descubrir con el otro tengo que tenerle una confianza, tengo que creer así sea un poquito en él, de lo contrario nos convertimos en esos profes que sólo saben enseñar a partir del miedo o de la secuencia absurdum at infinitum, a mera repetición. La autonomía es la vida. La autonomía crea, la autonomía nos une, la autonomía en la educación es lo que permite aprender. La sumisión es la muerte. Llamo autonomía al verdadero trabajo colectivo que no necesita de dictaduras o de imposiciones, eso se hace a pasitos, pero Alejandra me impulsa a creer en eso por la confianza que se tomó junto con una sonrisa, nos reímos de buen gusto y seguimos trabajando la descrición literaria. Ella me escucha y no dejará de hacerlo, es un respeto real. La autonomía no radica en el poder que ejerce el maestro sobre los estudiantes, sino en el poder repartido entre los que pretenden construir y crear esa autonomía de la educación. ese cariño por lo que nos libera, el conocimiento.