El racismo a las cucarachas.
Ésta es una reflexión que surge a partir de una actividad hecha en clase que básicamente consistía en crearle una historia a una cucaracha mascota. Me llamó la atención porque aunque se trataba de un ejercicio de representación, y estructuración de cuentos, lo que llamamos miedo se les salía a flor de piel en medio del trabajo, pero más que un miedo natural a algo peligrosos empecé a ver que lo relacionaban con el asco, hasta acá todo normal; Incluso uno de los chicos le acercó su dibujo a una compañera y ella gritó como si la cucaracha fuera real... después de la clase y de tomarme ocho o tres tintos por la noche con mis amigos en alguna acera insalubre de mi pueblito y de ver pasar dos o tres cucarachas, se me vinieron a la cabeza dos cosas... La primera era el poder la representación y su potencia evocadora en los niños, lo que muchos llaman fuerza de imaginación pero que a final de cuentas se trata de una potencia perceptiva que el mismo sistema educativo a veces se encarga de ir atrofiando... lo otro era la pregunta ¿pero por qué tanto asco? es decir, entiendo muy bien en cuando a lo hermética que es -que intenta ser- nuestra cultura, y bueno a mi tampoco es que me agraden las cucarachas, aunque tengo una de llavero y casi mato de un susto a la misma chica cuando la mostré al grupo -el ejercicio era construirle una historia a nuestra cucaracha mascota y yo ya tenía una...-
Pensando ésto llegué a dos puntos... uno de ellos es que nos da asco porque simplemente nos parece un poco desagradable, eso es común y está bien, pero cuando de conocer el mundo se trata es importante perderle el asco a muchas cosas, ya saben: coger gusanos, Cucarrones -o a su edad lo hacíamos mucho- ensuciarnos, Renacuajos y todo tipo de cosas pegajosas, peludas, raras. No estoy diciendo que sea estrictamente obligatorio, pero si es necesario que tomemos conciencia de ellas, porque existen, porque son bellas en su particularidad, porque muchas de ellas hay que preservarlas y porque bueno, tenemos que conocer el mundo y salir de nuestra burbuja... después de pensar ésto me llegó la segunda idea y la que consideré potencial... se trata de que muchas veces de la misma manera que los chicos y chicas les parecía un poco más normal la cucaracha después de los ejercicios -incluso alguien me la pidió y se la tuve que negar- un poco siguiendo esa lógica se me ocurrió que era una de las maneras como rompemos prejuicios implantados en medio de nuestra cotidianidad que muchas veces terminan encerrándonos e impidiéndonos de alguna parte del mundo, básicamente como funcionan los prejuicios la mayor parte del tiempo. A lo que me refiero es el morbo de alguna manera es una curiosidad "insana" hacia algo que consideramos extraño, pero que muchas veces es muy normal.
Ahora, lo más peligroso de alimentar prejuicios es que se vuelven más grandes de lo que uno cree y terminan por limitarnos. ésto se puede comprobar en los prejuicios culturales -el racismo, la xenofobia, la psicosis o incluso la paranoia- pero hablando un poco más de lo vivencial y de lo más cotidiano y de los estragos que genera el prejuicio, podemos dar ejemplos que aunque a veces nos parece un poco tontos, absurdos, terminan siendo tristes... no caminar bajo la lluvia porque no me gusta estar empapado y tal vez enfermarme, o no me siento en el pasto porque en el piso está la suciedad, no me como tal o cual comida porque se ve raro, porque huele raro, porque no es a lo que estoy acostumbrado. Pensemos un poco y veremos que es una lógica muy parecida a... no me cae bien porque es negro, judío, latino... no me cae bien porque es pobre, porque yo soy mejor... miren que hay pocos pasos de los prejuicios comunes a varios problemas sociales serios... la mayor parte del tiempo un prejuicio lo alimenta la ignorancia o el miedo. el miedo a lo diferente, a lo desconocido... de lo más bello de los niños es que son de mente abierta, no juzga ideológicamente hablando a menos que se lo enseñen en casa y se reproduzcan ciertos imaginarios, el niño más que juzgar el mundo está aprendiendo de él. Volviendo a lo que muchas veces genera ésto: la ignorancia o el miedo -además de la ideología- vemos que son dos cosas que en el aula se pueden atacar mucho, se pueden trabajar, se puede evitar y erradicar... y no es algo tan difícil como se cree.Finalmente todos entregaron su cucaracha y la historia de ésta... ya lo veían como algo un poco más normal... Ah! la escritura trabajando en ellos sin que se den cuenta muchas veces... Obviamente no van a ir a coger la primer cucaracha que encuentren... Pero cada uno tiene una cucaracha mascota en la cabeza ahora.
Por cierto, de mis estudiantes he aprendido muchas cosas, entre ellas que la mayoría de las cucarachas quieren dominar el mundo.
O que incluso las cucarachas también piensan en el amor.




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